Buenas noches apreciados graduandos, familiares, colaboradores CEIPA y amigos.
Hoy nos unimos a la alegría que embarga a nuestros graduandos y a sus familias. En nuestra Institución nos llena de orgullo presentarle al país este nuevo grupo de profesionales y especialistas, que conscientes de sus capacidades y fortalezas, contribuirán satisfactoriamente a la construcción de una mejor Colombia.
La finalización exitosa de esta etapa en nuestras vidas, es el mejor aliciente y muestra de la capacidad para emprender nuevos retos. Hoy ustedes apreciados graduandos, alcanzan este peldaño y deberán seguramente, estar fijando nuevos rumbos que los enfrentarán a las próximas metas; con el gran objetivo de ir haciendo realidad su proyecto de vida.
El camino no será fácil, como buenos administradores debemos analizar el entorno para trazar el rumbo. No es un secreto que nuestra sociedad enfrenta grandes retos.
Solo a manera de ilustración hagamos un recuento rápido de algunos de ellos: Los problemas ambientales, el uso de las energías no renovables, el agua, la concentración del ingreso, el hambre en el mundo, la corrupción entre otros.
Nuestra querida Colombia no es ajena a todos estos males y por el contrario tenemos aún retos mayores, por ejemplo, hoy nos debatimos en como vamos a lograr una paz duradera y estable.
Sin lugar a dudas ustedes no son culpables de estos males que nos aquejan, pero como nuevos líderes de esta sociedad deben contribuir a su solución.
No creo que exista una solución mágica, ni un solo líder que pueda cambiar y solucionar todos nuestros problemas; es el actuar de una sociedad la que puede poner fin a los males y encontrar las posibles soluciones.
La sociedad somos todos, cada uno de nosotros, no podemos seguir actuando como que los problemas son de los demás y a mí no me corresponde actuar o no soy responsable, así que la solución debe venir de nosotros y para ello debemos cambiar nuestra forma de actuar ante las situaciones, y tomar consciencia de nuestras vidas.
Para ilustrar mejor la propuesta que les hago de vivir consciente, permítanme citar algunas ideas de Fred Kofman, expresadas en su libro “Negocios Conscientes”, que seguramente nos permitirán tener mayor claridad sobre esta propuesta de vivir nuestra vida desde niveles altos de conciencia.
Ser consciente es la capacidad de experimentar la realidad, es estar al tanto de nuestros mundos internos y externos, es decir, darnos cuenta. Esto nos permite adaptarnos a nuestro entorno y actuar para mejorarlo.
Todos los seres vivos poseen conciencia, pero los seres humanos tienen conciencia única. A diferencia de las plantas y otros animales, podemos pensar y actuar más allá de los impulsos y condicionamientos instintivos.
Podemos ser autónomos (del griego, «auto + nomos»). La autonomía es una posibilidad, no un don. Debemos desarrollarla a través de opciones conscientes.
Ser consciente significa estar despierto. Vivir conscientemente significa estar abierto a percibir el mundo a nuestro alrededor y dentro de nosotros. Se nos exige entender nuestras circunstancias, para decidir como responder a los retos de las mismas; de manera que honren nuestras necesidades, valores y metas.
Ser inconsciente es estar dormido, sin sentido. Vivir inconscientemente significa estar a merced de las circunstancias, impulsado por instintos y patrones habituales.
Cuando somos más conscientes, podemos percibir mejor nuestro entorno, entender nuestra situación, vivir lo que es importante para nosotros e imaginar nuevas posibilidades de acción, que inspiren a otros y saquen lo mejor de cada persona.
La conciencia nos permite hacer frente a nuestras circunstancias y alcanzar nuestros objetivos en armonía con nuestros valores.
Cuando perdemos la conciencia, estamos arrastrados por instintos y hábitos que no nos sirven y esclavizan nuestra mente.
Buscamos objetivos que no son propicios para nuestra salud y felicidad, actuamos de una manera en la que nos arrepentiremos más tarde, produciendo finalmente resultados que nos lastiman a nosotros y a las personas que nos rodean y aman.
Los negocios conscientes son una disciplina que integra el corazón y la mente; en la práctica son la expresión de los valores humanos. No necesitas venderte para ser exitoso, ni abandonar tus planes para ser feliz.
Cuando haces negocios conscientes manifiestas tu verdadero ser e inspiras a todos los demás a desarrollar su verdadera esencia.
Hay 12 transformaciones a lo largo de la ruta desde los negocios inconscientes hacia los negocios conscientes. Cada una se basa en un valor tradicional.
- De “echar la culpa” a “apropiarse”: deja de actuar como una simple víctima de circunstancias fuera de tu control y hazte cargo de tu vida.(Responsabilidad)
- De “ganar” al “significado”: deja de perseguir únicamente objetivos competitivos y date cuenta que la felicidad viene de perseguir un propósito noble a través de medios éticos (Sabiduría)
- De “saber” a “aprender”: deja de tratar de probar que siempre estás en lo correcto, ábrete a nuevas posibilidades. (Humildad)
- De “juzgar” a “comprender”: deja de ver a las personas a través de tus filtros mentales y ponte en sus zapatos. (Compasión)
- De “evitar” a “confrontar”: cesa de suprimir la información incómoda y afronta la realidad. (Coraje)
- De” tratar de agradar “a “decir la verdad”: Deja de modificar tu historia con el fin de agradar a los demás y comienza a decir tu verdad, para aumentar tu autoestima. (Honestidad)
- De “controlar” a “considerar”: deja de decirle a la gente lo que tiene que hacer y toma en cuenta lo que ellos quieren hacer. (Respeto)
- De “tomar” a “negociar”: detén la negociación ganar-perder y busca la manera en la que todo el mundo pueda mejorar a través de un intercambio. (Creatividad)
- De “cesar” a “entregar”: deja de defraudar a tus acreedores y respeta tus promesas incondicionalmente. (Integridad)
- De “relajarse” a “invertir”: deja de buscar la satisfacción inmediata y pospón el placer en aras de la felicidad. (Disciplina)
- De “condescender” a “comprometerse”: deja de obedecer como si no tuvieras otra opción y elige hacer lo que haces plenamente. (Compromiso)
- De “dar órdenes” a “liderar”: deja de gestionar a las personas a través de recompensas y castigos externos e inspíralos con un propósito digno. (Visión)
En CEIPA creemos que el camino para encontrar la inspiración nace de la idoneidad profesional y la integridad personal en la vivencia de los valores.
Quiero encontrarme en un futuro con alguno de ustedes y evidenciar a un triunfador que ha cosechado muchos éxitos, porque se destaca como profesional idóneo, y persona intachable.
Estamos convencidos que si cada uno de nosotros toma conciencia, entre todos lograremos un cambio importante en nuestra sociedad transformando nuestro entorno y hacer del país, en un mejor lugar para las generaciones venideras.
En el CEIPA sabemos que esas nuevas metas por conquistar, llenarán sus vidas de prosperidad y felicidad. Recuerden, en el CEIPA estamos siempre a su lado; sus éxitos nos llenan de satisfacción, porque así nuestra tarea de aportar un grano de arena bueno a la sociedad, se ha cumplido.
Que Dios los guíe en la conquista de los próximos puertos y recuerden siempre que su idoneidad profesional e integridad personal serán el motor para lograrlo.
Muchos éxitos, muchas felicitaciones.
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Diego Mauricio Mazo Cuervo
Sabaneta, 22 de octubre de 2016