Muy buenas noches, compañeros del CEIPA, amigos, apreciados graduandos y familiares.
Hoy nos unimos a la alegría que embarga a nuestros graduandos y a sus familias.
En nuestra Institución, nos llena de orgullo presentarle al país este nuevo grupo de profesionales y especialistas, que conscientes de sus capacidades y fortalezas, contribuirán satisfactoriamente a la construcción de una mejor Colombia.
La finalización exitosa de una etapa en nuestras vidas, es el mejor aliciente y muestra de la capacidad para emprender nuevos retos.
Hoy ustedes apreciados graduandos, alcanzan este peldaño y seguramente ya tendrán en mente cuales son las próximas metas a las que se enfrentarán, con el objetivo de ir haciendo realidad su proyecto de vida.
Permitan compartir con ustedes algunas reflexiones con la humilde aspiración de que ilumine y animen sus actuación.
Sobre Colombia:
La transformación que ha vivido nuestro país en la última década nos permite soñar con una nación próspera, en paz y más igualitaria. Actualmente, atraemos la inversión extranjera. El turismo que tantos años nos fue esquivo, ahora es una fuente interesante de desarrollo.
Nuestro campo y sus productos son hoy una esperanza para la alimentación del mundo. La minería y productos energéticos, cada día adquieren mayor relevancia y competitividad mundial.
Las empresas colombianas comienzan a ser un jugador importante en la liga latinoamericana.
Esto y otras muchas cosas que podríamos citar, son la realidad actual de nuestro país, que no siempre fue así.
Esta prosperidad que hoy vivimos, se debe al esfuerzo de muchos colombianos que han entregado sus vidas por hacer que nuestro querido país sea cada día mejor. A ellos les debemos la más profunda gratitud.
Ese sacrificio nos alienta para continuar poniendo nuestro granito de arena, de manera responsable, haciendo de nuestro trabajo una razón vital y honesta, para que el sacrificio de aquellos, no haya sido en vano.
La construcción de la paz no es solo una labor del gobierno, es de todos los que hacemos parte de la sociedad y es nuestra responsabilidad dar lo mejor para lograrlo.
Para alcanzar el sueño de la paz debemos trabajar con las fortalezas naturales de nuestra gente. Hacer de la tan estigmatizada malicia indígena, de nuestra creatividad e idiosincrasia, una fortaleza para resolver los problemas que cada día aparecen en el país.
Los colombianos somos conocidos por la capacidad de trabajo, creatividad, servicio, entrega, pasión y felicidad, pero todas estas virtudes deben ponerse al servicio del bien común, de las causas nobles, del progreso de la sociedad y no del interés particular y de los actuares mezquinos.
No podemos claudicar en erradicar las secuelas que dejan en nuestra sociedad el narcotráfico, la guerrilla y la corrupción. El llamado dinero fácil o rápido, no es más que un cáncer que cada día se hace más grande, nos consume y finalmente nos mata.
Sobre el entorno en el que nos desempeñaremos como profesionales:
En la historia de la humanidad, cada generación afronta los retos que marcan su paso por el mundo. Esos desafíos llevan a la sociedad a nuevos escenarios, señalando así el sendero de las futuras generaciones.
La velocidad con que se producen los cambios hoy, es mucho mayor que en la generación anterior.
La digitalización del mundo, el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, el modelo económico cada día más globalizado, un mundo más interconectado; son realidades que nos permiten conocer lo que ocurre en cualquier lugar del mundo en cuestión de segundos.
Lo mismo ocurre con los descubrimientos, las grandes decisiones de los dirigentes del mundo y las fluctuaciones de la economía, todas se resienten ante el leve temblor de una hoja en cualquier parte del mundo.
Por eso digo que lo que sucede tan rápido, genera efectos a los debemos responder inmediatamente, logrando mantener así, la competitividad de nuestras organizaciones.
Esta velocidad también se ve reflejada en la explosión del conocimiento que afecta a toda nuestra sociedad. Esta vertiginosa carrera nos obliga a apropiarnos de nuevos conceptos, técnicas o procedimientos que buscan mejorar la calidad de vida.
El cambio climático:
Los efectos del cambio climático, están tocando todas las actividades económicas y productivas del mundo. Cada día más regiones se ven afectadas y tienen que enfrentar las consecuencias, con los costos que ésto representa y las oportunidades y el tiempo que se pierden ante los lógicos desastres naturales.
Debemos asumir hoy, que en buena parte somos nosotros los causantes de estos efectos. Entonces, tenemos la responsabilidad de asumir las consecuencias y una forma de hacerlo, es trabajar en la conciencia ambiental.
Desde todas las actividades económicas resulta ineludible abordar el tema, hacer lo posible para dejarle a las generaciones venideras un mejor mundo, ecológicamente responsable.
Hoy debemos incluir en la valoración de los proyectos y de nuestras organizaciones los aspectos ambientales, no podemos dejarnos llevar solamente por lo interesante que pueda ser o no un negocio económicamente hablando; si éste va en sentido contrario de nuestro ecosistema; porque si lo pasamos por alto, serán nuestros hijos los que asuman el costos de este error.
Desde el CEIPA y como miembros de este pequeño grupo de colombianos que contamos con la fortuna de acceder a la educación superior, queremos invitarlos a unir esfuerzos para trasformar vidas, para construir un mejor país, llenar de luz los corazones y de sabiduría el actuar propio y de quienes nos rodean.
Muchas felicitaciones.
—
Diego Mauricio Mazo Cuervo
Sabaneta, septiembre de 2012