El sentido del trabajo

Muy apreciados graduandos,

Al ingresar Ustedes hoy a esa clase privilegiada de colombianos que han tenido la oportunidad de acceder a la educación superior y a la obtención de un diploma que los acredita como profesionales, permítanme que les recuerde algunas de las implicaciones, responsabilidades y sentido que en Colombia tiene el poseer un diploma de la educación superior.

En un país como el nuestro y en el momento histórico que vivimos, como profesionales, estamos llamados a ejercer un liderazgo para impulsar el crecimiento y el progreso, ya sea en la empresa para la cual trabajamos, o en nuestra propia empresa.

Como líderes tenemos que ser creativos, innovadores y emprendedores, porque estamos en una civilización en la cual solamente la creatividad y la innovación nos permitirán superar exitosamente todos los avatares del cambio.

Recordemos que condiciones de éxito para los líderes son la dedicación permanente al aprendizaje, la actitud de apertura frente al cambio, la capacidad de superación y de perseverancia frente a la adversidad y el fracaso, y la humildad para reconocer sus limitaciones y sus errores.

Como profesionales y líderes tenemos que conocer, penetrar y saber ver las características del entorno en el momento histórico en que nos corresponde actuar.

Esto nos permitirá prestar el servicio que de nosotros espera la sociedad por una parte, y por la otra, porque en ese conocimiento podemos descubrir nuevas e interesantes oportunidades para nuestro ejercicio profesional.

Sobre este particular, pensemos a título de ejemplo, en lo que será nuestro país y nuestro entorno en la época del post-conflicto que tarde que temprano nos corresponderá vivir.

¡Recuerden! Saber, es saber ver.

Además del liderazgo específico que procede de la profesión que hemos elegido, nuestra sociedad reclama hoy no solamente de los profesionales, sino de todos los colombianos, que ejerzamos un liderazgo moral, para contrarrestar la podredumbre, la corrupción, en una palabra, toda la descomposición moral que padece nuestra sociedad; como poseedores de una educación superior, tenemos que ser líderes en lo ético; todos los valores morales que realizan a la persona, deben ser camino obligado para nuestro actuar.

Debemos ser muy conscientes que el liderazgo moral no solamente tiene una proyección hacia la sociedad, sino, y esto es lo más importante, es el principal factor de nuestra realización personal; nuestros éxitos, más allá de todo lo que logremos con nuestro ejercicio profesional, es decir con lo que hacemos, los éxitos mayores son los que provienen de lo que somos.

Sobre el sentido del trabajo para nuestro ser como personas, lo que el trabajo significa y aporta para nuestra realización personal, nos lo dice ese gran líder que acaba de aparecer en el escenario mundial, el Papa Francisco:

“Es que en última instancia, el trabajo unge de dignidad a una persona. La unción de dignidad no la otorga ni el abolengo, ni la formación familiar, ni la educación. La dignidad como tal sólo viene por el trabajo. Comemos lo que ganamos, mantenemos a nuestra familia con lo que ganamos. No interesa si es mucho o poco. Si es más, mejor. Podemos tener una fortuna, si no trabajamos, la dignidad se viene abajo. Pero, cuidado, porque con el hijo o el nieto puede empezar la decadencia si no está educado en el trabajo…”

Estas palabras del Papa Francisco, independientemente de la religión que profesemos, y digo independientemente de nuestras creencias religiosas, tienen validez universal, no desde la religión, sino desde la simple realidad de la condición humana; sobre la gran importancia que tiene el trabajo, es decir, nuestro ejercicio profesional, para la conquista de nuestra realización personal; y ellas cuando mencionan al hijo y al nieto, nos están diciendo de la gran responsabilidad que adquirimos con nuestra familia, desde nuestro trabajo; de la formación, la orientación y la educación que debemos darles para el trabajo.

En la civilización actual , una de las prioridades que tenemos, es la de recuperar los valores, la cohesión, la unión de la familia; no podemos cohonestar con algunas tendencias modernas que atentan contra la integridad de la familia; y esto tampoco es asunto exclusivo de la religión que se profese; es una exigencia de la dignidad humana, de los derechos de los hijos, de los deberes que asumimos como esposos y padres; es la contribución que hoy se nos pide para dejar un mundo mejor al que hemos encontrado y en el cual nos ha correspondido vivir.

Por esa razón, para construir este nuevo paradigma les ofrecimos durante su estadía en esta institución, una formación, en lo posible integral; que les ha de permitir crecer y fortalecer su interior invitándoles a conocerse mejor; único camino para transformar los entornos donde estarán.

Desde esos entornos deberán trabajar de manera proactiva e innovadora, dejando de lado los pensamientos limitantes, el miedo y las zonas de confort; enemigos estos de la creatividad y la innovación en nuestras empresas. De ahí que sea preciso comprender, que en sus manos está la posibilidad de elegir la forma en la que queremos ver el mundo que tenemos delante.

Muy apreciados graduandos,

Al felicitarlos por el gran logro que obtienen hoy, les dejo estas reflexiones que les garantizo, son orientaciones que los llevarán a la conquista de muchos éxitos profesionales, que todos les estamos deseando copiosamente, y que son también, fecundos factores para la conquista de su felicidad personal y la de sus familias.

Y recuerden siempre que somos los arquitectos de nuestro propio destino; de nosotros, y solamente de nosotros, dependen la prosperidad y la fortuna; como profesionales CEIPA, esos son los destinos que desde hoy deben empezar a conquistar; que la institución que hoy los gradúa, sus familias, sus empresas y sus amistades, estén siempre orgullosos de ustedes.

Que sean siempre grandes triunfadores; que el Dios de cada uno de Ustedes, les ilumine y les asista siempre; felicitaciones.

Diego Mauricio Mazo Cuervo
Sabaneta, 9 de mayo de 2013

Diego Mauricio Mazo C. - Rector CEIPA
"Recuerden: saber, es saber ver".
Diego Mauricio Mazo C. - Rector CEIPA
Diego Mauricio Mazo Cuervo
Rector CEIPA