Muy buenas noches apreciados graduandos, familiares, colaboradores y amigos.
Hoy nos unimos a la alegría que embarga a nuestros graduandos y a sus familias. En nuestra Institución nos llena de orgullo presentarle al país este nuevo grupo de profesionales y especialistas, que conscientes de sus capacidades y fortalezas, contribuirán satisfactoriamente a la construcción de una mejor Colombia.
La finalización exitosa de una etapa en nuestras vidas, es el mejor aliciente y muestra de la capacidad para emprender nuevos retos.
Hoy ustedes apreciados graduandos, alcanzan este peldaño y seguramente ya tendrán en mente cuáles son las próximas metas a las que se enfrentarán, con el objetivo de ir haciendo realidad su proyecto de vida.
A lo largo de la historia, el artesano que había aprendido un oficio después de cinco o siete años de aprendizaje, conocía al llegar a los dieciocho o diecinueve años, todo lo que iba a necesitar usar durante toda su vida.
Este mundo dejó de existir hace ya mucho tiempo, las nuevas reglas del mercado nos demandan la capacidad de desaprender y aprender mas rápido si queremos subsistir.
Hoy nos enfrentamos a cuatro tendencias que están impulsando el cambio en la sociedad y las cuales enunciaré con el fin que pueda servirles de guía.
En primera instancia debemos entender la revolución tecnológica, de ésta se desprenden los avances en la movilidad, la web social, los drones y robots, el internet, la nube, la máquina que aprende y el Big Data.
Estos avances están transformando los negocios, la forma como nos entretenemos, comunicamos y relacionamos con nuestras familias.
Dichos desarrollados por si solos, no los podemos categorizar como buenos o malos, depende de nosotros que los conozcamos, entendamos y seamos lo suficientemente inteligentes para sacar provecho de ellos.
La segunda tendencia que podemos traer a colación es que quizás esta es la primera vez en la historia que encontramos trabajando en las empresas cuatro generaciones con ideas de su desarrollo personal y profesional diferente, pero debo hacer alusión a la generación NET o los nativos digitales entre otros nombres.
De esta generación Net podemos destacar las siguientes características: la necesidad de sentirse libres, personalizan los productos y servicios que consumen, la búsqueda de la integridad, cuestionan permanentemente el orden, su mundo es colaborativo, la velocidad, entretenimiento y la innovación.
Como líderes empresariales debemos saber leer estas características y diseñar las mejores estrategias para que entre todos podamos construir empresas más competitivas y una sociedad más justa.
La tercera tendencia a la que nos enfrentamos es la revolución económica, la forma como competían las organizaciones hace tan solo dos décadas es totalmente diferente a como triunfan las compañías el día de hoy.
Las organizaciones han pasado de ser cerradas y aisladas a un sistema de cooperación y colaboración masiva. Hoy cerca de un 40% de los trabajos no existían hace una década y muy seguramente dejarán de existir muchos de los trabajos que hoy conocemos.
Estos cambios económicos, unidos a una globalización no pueden ser ignorados por nuestros dirigentes, debemos estar alerta para poder dirigir las organizaciones a la prosperidad y el crecimiento armónico.
La cuarta y última tendencia son las revoluciones sociales.
Basta mirar como ejemplo lo que ha pasado en el medio oriente con la primavera árabe, la posibilidad de acceder a la información y a la vez ser generadores de información, la velocidad en la que se difunde. Cada día todos los actos son públicos y van transformando los patrones de conducta de nuestra sociedad.
Estas cuatro tendencias deben ser analizadas en un contexto amplio, sin lugar a dudas traerán grandes beneficios, retarán los esquemas mentales vigentes en nuestros días y por supuesto traerán grandes riesgos.
Sólo quiero mencionar uno de ellos, ante la digitalización de nuestro mundo, cada día nuestra vida, los actos cotidianos, nuestros gustos, los sitios que visitamos, nuestras amistades son cada vez mas públicos y expuestos al escrutinio de la gente o pueden ser utilizados para fines quizás no tan nobles ni a nuestro favor.
Una de las grandes implicaciones como profesionales es fortalecer nuestro valores, son ellos los que nos permiten no perder el camino y mantenernos fieles a nuestros ideales.
La sociedad nos reta, nos incita a que tenemos que ganar dinero, es lógico, natural y no hay nada de malo en ello, pero no podemos caer en la trampa mortal de ganar dinero hoy para destruir nuestro mañana, es el peor negocio que hacemos en nuestras vidas, a nuestra familia y por supuesto, a nuestra sociedad.
Estos dos activos conocimiento y valores, que durante esta semana les hemos entregado en los símbolos del escudo y el diploma, simbolizan la filosofía de formación integral de nuestra Institución, y que de hoy en adelante serán ustedes los encargados de representarla y defenderla.
En el CEIPA estamos seguros que esas nuevas metas por conquistar, llenarán sus vidas de prosperidad y felicidad. En el CEIPA estaremos siempre a su lado; sus éxitos nos llenan de satisfacción también, porque así nuestra tarea de aportar un grano de arena bueno a la sociedad, se ha cumplido.
Que Dios los guíe en la conquista de los próximos puertos; su idoneidad profesional e integridad personal serán el motor para lograrlo.
Muchos éxitos, muchas felicitaciones.
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Diego Mauricio Mazo Cuervo
Sabaneta, 22 de abril de 2016